Rosa Díaz Outeiriño
(Viene del número anterior)
Hoy los científicos están llegando a la conclusión de que el
Universo se parece más a un gran pensamiento que a una gran máquina.
No podríamos introducirnos en el estudio de “La estructuración
Angelical de las formas”; sin antes, recordar la gran verdad contenida en el
conocido axioma de Platón:
“EL UNIVERSO ES GEOMETRICO Y MATEMATICO”
El pensamiento es la fuerza más poderosa del Universo y el
ser humano posee ese gran poder.
Y entre estos científicos destaca James Hopwood Jeans.
Astrónomo inglés, fue un conocido físico y matemático por sus múltiples
aportaciones a las Cosmología y a la
Física Cuántica; y por sus libros de divulgación científica.
Expresó: Sólo un matemático tiene la esperanza de que una
vez comprendido las ramas de la ciencia que revela los secretos del cosmos: la
teoría de la relatividad, teoría cuántica y la mecánica ondulatoria.
“El curso del Universo se dirige hacia una realidad no
mecanicista; el Universo empieza a parecerse más a un enorme pensamiento que a
una gran máquina. La mente ya no parece
ser solo una intrusa accidental en el reino de la materia. Deberíamos quizás de
venerarla como la creadora y gobernadora del reino de la materia. Supérenlo y acepten la irrefutable
conclusión: “El Universo es inmaterial, mental y espiritual”
Los pensamientos son energía en movimiento, con una
velocidad superior a la velocidad de la luz y que afectan a quienes van
dirigidos, cuando estos vibran en la misma frecuencia; por lo tanto, hacemos
mucho bien o mal con nuestros pensamientos, porque producen lo que pensamos.
Todo pensamiento que se le da cabida en la mente se fortalece; mientras que si
no se le da cabida se debilita. Con lo
cual, atraemos a nuestra vida aquello que deseamos o tememos.
Uno de los fundadores del pensamiento positivo fue Emilio
Coué (1857 - 1926) farmacéutico y médico psiquiatra en Troyes (Francia). Durante la primera guerra mundial sufrió la
carencia de drogas básicas para preparar sus recetas magistrales. Ante esto decide no decirle a sus pacientes
lo que estaba sucediendo y decidió probar con placebos, esperanzado en
solucionar pronto el problema de abastecimiento, pero tardó más de lo que el se
imaginaba. Y todo este tiempo fue el que le dio la oportunidad de observación
de que muchos de sus pacientes se habían recuperado con el poder de su mente.
A partir de esta observación comenzó a investigar el poder
de la mente para sanar el cuerpo. Observando de que las recomendaciones con que
acompañaba a los medicamentos que vendía a los enfermos tenían tanta o más
importancia como la medicación en sí.
Sabía hallar las palabras capaces de centuplicar el efecto de jarabes y
píldoras.
Fue también, el gran descubridor del efecto placebo (la
acción positiva de un medicamento sin principio activo sobre el organismo
humano).
Coué comprobando el efecto casi milagroso de sus palabras
sobre la mejoría de sus pacientes, se lanzó a una serie de conferencias por
toda Francia, perfeccionando un método que habría de hacerle célebre.
Su método se resume
en unas pocas palabras: "TODOS LOS DIAS MIRE POR DONDE LO MIRE VOY
MEJORANDO”
Pero, recomendaba
repetirlo todas las mañanas al despertarse y todas las noches al
acostarse, se cierran los ojos y se repiten 20 veces. En su opinión el hecho de
repetirse los términos "lo mire por donde lo mire, permitirá influir tanto
en lo físico como en lo mental.
Obteniendo buenos resultados, inició sesiones curativas en
su casa. Y Coué decía: "yo no impongo nada a nadie, simplemente ayudo a
que todos hagan lo que desean hacer, pero que se creen incapaces de
hacerlo"
Y continua diciendo: "yo no soy quien actúa, sino que
lo hace una fuerza que existe en ellos y de la cual les enseño a servirse".
En su obra “El dominio de si mismo" dice: "Ten la
certeza de obtener lo que procuras y lo obtendrás, con tal de que eso sea
razonable". A partir de esta
observación comenzó a investigar el poder de la mente para sanar el
cuerpo. Y sus investigaciones dieron lugar a 3 leyes para comprender mejor
el poder de la mente:
Emilio Coué presenta 3 leyes:
- Ley de atención sostenida
- Ley de esfuerzo reversible
- Ley del afecto dominante
1-LEY DE ATENCIÓN SOSTENIDA, dice: Cuando una persona
concentra su atención en una idea o pensamiento tiende a realizarse de forma
espontánea.
2-LEY DE ESFUERZO REVERSIBLE, dice: Cuando el estado mental
es tal que se piensa “me gustaría hacer esto, pero no puedo”, cuanto más
intente realizarlo menos posible será llevarlo a cabo, aunque tenga muchas
ganas de hacerlo. Es lo que se llama la
“imaginación temerosa”
3-LEY DEL AFECTO DOMINANTE, dice: Una emoción fuerte siempre
tiende a reemplazar a una emoción débil.
Una emoción asociada a una sugestión hará que esta sea más efectiva y
predominará sobre cualquier otra sugestión que se encuentre en la mente en ese
momento.
CONSECUENCIAS DE LAS LEYES DE COUE
- En un conflicto entre la voluntad y la imaginación, esta última siempre tenderá a anular todo el esfuerzo de la voluntad.
- Cuando la voluntad y la imaginación están de acuerdo, no se suman sus efectos, sino que se multiplican.
- La imaginación puede ser guiada.
En materia de espiritismo, no podemos ocultar las fuentes
espirituales que llegan a nuestros cuerpos físicos, por eso decimos que las
enfermedades son el resultado de nuestra evolución, de nuestro modo de pensar,
de sentir, de nuestra manera de existir,
de nuestro comportamiento social y de nuestras vidas anteriores.
CONCLUSIÓN
Y como conclusión quiero relatar los pensamientos de León
Denis, 3) en su libro “El problema del Ser y del destino” Capitulo XXIV: La
disciplina del pensamiento y la reforma
del carácter, expresa: “El pensamiento
es creador y no obra solamente alrededor nuestro, influenciado a nuestros
semejantes en bien o en mal, obra sobre todo en nosotros”.
Modelamos nuestra alma y su envoltura con nuestro
pensamiento.
Recordemos que el pensamiento es uno de los lenguajes por
los que el espíritu se manifiesta y junto con el sentimiento, conforman una
acción que fortifica o debilita energéticamente a nuestro ser, de acuerdo con
la naturaleza de lo que se está pensando y en consecuencia sintiendo”.
De ahí la necesidad de poder educarlo, y para ello es
importante saber cómo se disciplina y se
controla”.
Bibliografía:
- EL KYB ALION
- Emilio Coué. “El dominio de sí mismo”
- León Denis, en su libro “EL PROBLEMA DEL SER Y DEL DESTINO” en el Capitulo XXIV: la disciplina del pensamiento y la reforma del carácter.