ÁNGEL MESA
Actualmente la visión
espirita del cielo y del infierno se haya muy distorsionada en virtud a como lo
describen las obras de Chico Xavier y otros adeptos del espiritismo cristiano,
esta corriente cristiana existe por la influencia de J.B . Roustaing, contemporáneo
de Allan kardec y desautorizado por el codificador ya en los inicios del
espiritismo, tal y como consta en la Revista Espirita de 1863, donde se refleja
el discurso de Allan Kardec a los médiums de Burdeos.
Entre estos libros de
Chico se encuentra el famosísimo “Nuestro hogar” con película de cine incluida,
con la cual babean actualmente algunos sectores del espiritismo, tomándola como
el más fiel reflejo de la realidad.
En esta película y libro
en que se basa, se describe el más allá con una vida social intensa, viven en
casas con sus familias, trabajan y se les paga con “bonus hora” de tiempo
extra, tienen relaciones amorosas de compromiso y matrimonio, comen, beben, se
asean y duermen, van en un aerobús a fiestas, reuniones, conciertos, están bajo
un régimen político a las órdenes de un gobernador que gestiona la ciudad a
través de varios ministerios, es decir, tienen una vida social real con todas
las consecuencias generadas por las relaciones humanas que implican la familia,
la política, el trabajo, enemigos y amigos, etc.
Lo mismo describe el
mismo autor en otra obra suya que se llama “Y la vida continua” que también
tiene su respectiva película, con la que si no te paras a pensar puedes babear
de placer.
Pero se podría pensar por
ejemplo ¿para qué reencarnar, si el espíritu ya vive todas las posibilidades de
la sociedad humana en estas colonias?
O también, podemos hacer la siguiente
caricatura si pensamos que el cielo es una copia de esta sociedad solo que
idealizada.
Podríamos deducir que
vivir en Dinamarca o en Canadá, con ciudades más limpias y ecológicas,
gobernantes mucho más responsables, y 3000 euros más de sueldo, alcanzaría para
ser el cielo de un español.
Para desilusión de
quienes hubieseis creído estas cosas, os diré que nada de esto existe, y que
más bien es contrario a las enseñanzas del espiritismo Kardeciano, pues lo
deforma, siendo sólo son una idealización del mundo en el cual vivimos.
La misma FEB admite que
los mundos transitorios descritos en la codificación no se parecen en nada a
las colonias espirituales de Chico Xavier.

Estos estudios también
demuestran que el espíritu André Luiz no existió jamás, por lo que no pudo dar
esta información.
Pero no hacía falta
realizar elaboradísimos estudios sobre la veracidad de lo que se afirma sobre
el más allá en libros como los anteriormente mencionados, solo hay que coger
cualquier obra de Kardec y poner en el buscador palabras como “Umbral” “Colonia
espiritual” “Ministerios espirituales” “Bajo astral”, para darse cuenta que
nunca el codificador pronuncio esas palabras y por tanto no hacen parte de su
enseñanza, así como tampoco lo hacen conceptos como medios de transporte,
animales o plantas en los términos que se utilizan en estas obras.
Sin embargo, si habla de
mundos transitorios, y cuando se le pregunta a los espíritus por ellos
responden que no están habitados por seres corporales, y que su superficie es
estéril.
Tampoco es acertada la
definición que se hace de espíritus errantes como algo peyorativo, y que son
espíritus confundidos o perdidos que se quedan apegados a la tierra, pues según
la codificación, la erraticidad no es más que la situación entre dos
encarnaciones, y eso lo vivimos todos, desde el más misero mortal, hasta los
espíritus más elevados, si no estas encarnado, estas en la erraticidad, es simplemente
eso y no tiene más significados.
El umbral tampoco tiene
razón de ser, y no existe en la codificación, sencillamente porque los
espíritus experimentan su dolor o felicidad independientemente de donde se
encuentren, ya sea en algún lugar del espacio, en la tierra o entre los
encarnados, no necesitando un lugar diferente para experimentar cada una de sus
realidades espirituales.
Algunos justifican la
existencia de estas colonias espirituales con el argumento de que hay
comunicaciones anteriores a Chico sobre estos temas, por ejemplo de Emmanuel
Swedenborg, pero se olvidan de que el propio Kardec, el 23 de Septiembre de
1859, recibió una comunicación mediumnica del mismo Swedenborg que decía
textualmente: “Mi moral espirita y mi doctrina no están exentas de grandes
errores que hoy reconozco, lo que yo también decía del mundo de los ángeles,
que es lo que se predica en los templos, no era más que una ilusión de mis
sentidos, Creí verlo, obraba de buena fe, pero me equivoqué. Cuando me
encontraba en silencio y recogimiento, mi espíritu estaba como deslumbrado en
éxtasis, y yo veía claramente una imagen delante de mi que me hablaba y dictaba
lo que debía escribir, algunas veces mi imaginación se mezclaba con eso”
![]() |
Emmanuel Swedenborg |
En fechas recientes,
concretamente el día 10 de Agosto de 2019, la FEB ha cambiado por fin el
articulo 1 de sus estatutos desvinculándose de las enseñanzas roustainguistas,
esperemos que por tanto deje de vender los libros espiritas que las propagan, y
vienen confundiendo a espiritas nuevos y otros mucho más antiguos que no se han
querido parar a pensar, o a comparar, sobre el contenido de ellos y el de la
codificación espirita original.
La realidad es que la muerte no es
más que el proceso que te devuelve al mundo espiritual, pero como mundo
espiritual hay que entender otro estado, jamás un sitio físico, por tanto, el
más allá está en el más acá, solo que en otra dimensión, vibración o como lo
quieras llamar.